La regulación de la acupuntura y la medicina tradicional china y su integración en los servicios de salud pública. El caso de Portugal

La regulación de la acupuntura y la medicina tradicional china y su integración en los servicios de salud pública. El caso de Portugal

La Medicina Tradicional China (MTC) y la Acupuntura, al igual que otras medicinas naturales, está experimentando un considerable auge y expansión en occidente en las últimas décadas debido, sobre todo, a la creciente demanda por parte de la población de los tratamientos que proponen estas terapias en base a su eficacia y su seguridad y a sus casi inexistentes efectos adversos no deseados.

Es por ello que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) en su estrategia sobre Medicina Natural* propone su evaluación y su integración en los sistemas públicos de salud de los países miembros de este organismo.

Si bien en España estamos aún muy lejos de conseguir dicha integración, muchos países de nuestro entorno ya la han llevado a cabo, y algunos de forma ejemplar, como es el caso de nuestro vecino Portugal.

En el año 2003, con la Ley 24/2003 empezaron a sentarse las bases del reconocimiento y la integración de las principales terapias naturales. En dicha ley se establece por primera vez, de forma precisa, que dichas terapias son autónomas y se propone su inclusión en el sistema público de salud así como en el sistema de Educación Superior.  

Sin embargo, y a pesar de este avance, no fue hasta 2013 cuando, tras conseguir sumar todos los esfuerzos posibles (terapeutas, profesionales, administración, médicos, usuarios, población en general) se procedió a regular los estudios y el ejercicio de la MTC, la Acupuntura y otros prácticas de Medicina Natural y/o Complementaria, dando como resultado la publicación de la ley 71/2013.

El hito principal de esta Norma es que marca de manera clara la independencia y la autonomía profesional de los clínicos que trabajen desarrollando estas terapias. Tanto la Acupuntura como la Medicina Tradicional China son ya, de facto, profesiones sanitarias de primera elección en Portugal.

Así, a día de hoy, para ejercer de Acupuntor o Médico de Medicina China en Portugal han de cursarse estudios universitarios de grado de 240 ECTS, si bien es cierto que existe un régimen transitorio que permite acreditar profesionalmente a quienes demuestren su formación y su experiencia profesional en la materia.

Para ello se creó en su momento un grupo de trabajo dependiente de la Administración Central del Sistema de Salud encargado de estudiar y llevar a cabo la acreditación de los profesionales que ya estuvieran ejerciendo estas disciplinas cuando se estableció la norma y que cumplan los requisitos que se solicitan.

Dichos requisitos contemplan la formación base a nivel educativo, formación específica en Medicina china y/o Acupuntura, años de ejercicio en la terapia que se ejerza, formación complementaria u horas de prácticas y publicaciones en revistas o libros especializados (para consultar el procedimiento y los criterios más detenidamente se puede ver la Portuaria Nº 181/2014 de 12 de Septiembre Publicada en el Diario de la República de Portugal nº 176 de esa misma fecha).

A los profesionales que cumplan con los méritos y la experiencia requeridos se les expide un Carnet Profesional que los acredita como tales y pasan a ejercer su labor como profesionales del sector sanitario, con el aval y el control gubernamental y la seguridad que esto conlleva para los pacientes.

Al mismo tiempo se garantiza la formación de los profesionales en el rango de formación Superior Universitaria, lo que implica acabar con la precariedad y la falta de rigor en la enseñanza y el estudio de las medicinas naturales y garantiza una preparación y un nivel de excelencia de las futuras generaciones de acupuntores y practicantes de Medicina China.

A pesar de que, en base a testimonios de colegas portugueses, la integración y el ejercicio profesional aún no se han conseguido plenamente y los terapeutas siguen encontrándose con trabas en el camino, el proceso de normalización, tanto de la profesión como de su formación de base, es una necesidad que merece la pena implementar.

Portugal es, sin duda, un ejemplo a seguir en este camino pues se ha convertido en el primer país miembro de la Unión Europea en regular de manera completa y clara la Acupuntura y la Medicina Tradicional China, desde su formación inicial hasta su ejercicio profesional.

Quedan pasos por dar… pero ya tenemos un espejo en el que mirarnos.

Fuente:

Estrategia OMS sobre Medicina Tradicional.

https://apps.who.int/iris/handle/10665/95008

Diário da República, 1.a série—N.o 176—12 de setembro de 2014

Diário da República, 1.a série — N.o 109 — 5 de junho de 2015

Diário da República, 1.a série—N.o 29—9 de fevereiro de 2018